Como creyentes, todos tenemos un lugar en las misiones y desde donde estamos, podemos impactar nuestra comunidad hasta los confines de la tierra. Solo se necesita ser intencional y estar comprometido con ocupar nuestro lugar en la Misión de Dios.

Este cuadrilátero ilustra varios elementos importantes. Nos presenta cuatro formas en las que personalmente podemos participar. Será clave dos cosas esenciales.

Primero: ver el MUNDO como Dios lo ve. Dios ve todas las naciones de la tierra con amor y misericordia.

Segundo: Reconocer que estar involucrado en misiones es pisar territorio enemigo, entrar en una LUCHA espiritual. Esta solo se librará con armas espirituales. Cada área en el cuadrilátero es un recurso espiritual.

Con esto presente, podemos estar activos en la Misión de Dios: con rodillas que ORAN, manos que DAN, pies que VAN y corazones que CUIDAN.

Usted puede acceder al folleto completo que le explica más detalladamente cómo involucrarse en la empresa de Dios a través del Cuadrilátero de las Misiones.